Para abandonar Quito rumbo sur hay que dirigirse a la terminal terrestre de Quitumbe. Es una moderna estación de autobuses en donde confluyen las líneas urbanas y de donde parten los servicios interurbanos. Para llegar a ella hay que utilizar la línea C1 que se toma, por ejemplo, en las estaciones de Galo Plaza o de Plaza Marín. Por cierto hay que poner siempre en cuarentena las informaciones que nos dan en las diferentes compañías de transportes. Por venderte un ticket son capaces de faltar a la verdad con una facilidad y un teatro pasmoso. La línea de transportes casi nunca es directa, y eso por el autobús rentabiliza al máximo el viaje recogiendo a cada trecho a todo aquel que lo solicita. Las paradas oficiales son pura curiosidad.
El viaje hacia el sur, que en principio nos parecía lento y aburrido se volvió enseguida sorprendente a la vista del volcán Cotopaxi. Humeante y nevado, nos acompañó en nuestro viaje.
Poco después de la ciudad de Ambato, se toma una carretera hacia el oeste para llegar Baños de Agua Santa, una localidad de unos 20000 habitantes situada a los pies del volcán Tungurahua, activo desde 1999, que atrae a muchísimos turistas con su oferta de aguas termales, rutas ecológicas, visitas a parques naturales, subida al Tungurahua, etc. Son más de 200 establecimientos hoteleros los que han surgido en Baños al socaire del Tungurahua.
Entre la oferta de aguas termales nos inclinamos por las piscinas termales situadas junto a la cascada de la Virgen. Se trata de una establecimiento de titularidad pública a la que se accede previo pago de 2 $. Son varias las piscinas de agua de diferentes temperaturas las que se ubican junto al manantial que surgen espontáneo a más de 90º de temperatura. Bañarse en agua caliente junto a la cascada nos pareció un auténtico placer.
Que inveja, para os q sabemos um bicadinho de português!
ResponderEliminarBocadinho.
ResponderEliminarBocadinho.
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