lunes, 2 de mayo de 2016

16ª etapa. Lima

Etapa 16ª. Lima


Es recomendable viajar entre Trujillo y Lima por la noche. Son 10 horas de viaje para recorrer algo menos de 600 km. Hay empresas de autobuses que disponen de todas las comodidades, por ejemplo de sillones cama que permiten un buen descanso mientras viajas. Las ofertas son variadas y los horarios amplios y suficientes y los precios razonables pueden estar en torno a los 75 soles (unos 20 euros). Dejamos Trujillo, la tercera ciudad de Perú con unos 800.000 habitantes, y llegamos a Lima que representa, aproximadamente, la tercera parte de la población de todo Perú. Este país de unos 30 millones de habitantes tiene en Lima una capital enorme, extensa, pero con diferentes ambientes. En la zona central se ubican los Barrios Altos y la Lima Colonial: Plaza de Armas conectada por sus jirones o calles largas y rectilíneas por sus cuatro flancos: Huallaga, Junín, Carabaya y La Unión.


                                                   Plaza de Armas

La Plaza de Armas se constituye, como es habitual, en el centro del poder político y religioso: El Palacio de Gobierno, sede de la Presidencia, la Municipalidad, el Palacio Arzobispal y la Catedral. Un espacio amplio y abierto al que le falta algo de sombra para cobijar a los visitantes.


                                            Palacio de Gobierno

                                    Palacio arzobispal y Catedral

La iglesia tampoco escatima esfuerzos por conseguir ingresos económicos. La visita a la Catedral y al Palacio arzobispal cuesta 30 soles. Entre los atractivos de la misma esta la visita a la capilla de Francisco Pizarro. 




                                               Tumba de Francisco Pizarro

Lima es una ciudad donde los parques y las plazas públicas se organizan por los distintos distritos de la ciudad ubicándose entre sus jirones, es por ello que presentan siempre formas cuadradas o rectangulares.

                                                         Plaza de S. Martín

Lima es también una ciudad como muchas en Perú con una fuerte impronta religiosa. Sus iglesias principales aparecen en muchos de los pasquines propagandísticos turísticos.

                                                 Iglesia de S. Agustín

Lima es una ciudad con barrios muy diferentes. En muchos casos, los barrios que se apartan del centro no son muy recomendables para los turistas. Huir de las ostentaciones, las joyas, las cámaras fotográficas, los teléfonos caros y tomar tus precauciones son buenos consejos. Para hospedarse casi todo el mundo opina que Miraflores, al sur de Lima, es un lugar tranquilo, limpio, ajardinado, junto a la costa y con tiendas, restaurantes y demás distracciones para el turista y los residentes. Los precios, en comparación con otras ciudades peruanas, son más altos.
 
Costa de Lima desde el mirador de Larcomar 

La huella hispana en América Latina es muy evidente y se ve por todas partes. La cultura, el arte, la lengua, y otras disciplinas guardan la relación, el sabor o la impronta de ese legado que, creo, no siempre es bien entendido e interpretado. Lejos de las grandes gestas de conquista y lejos de los circuitos turísticos habituales se puede palpar también esa herencia hispana. El antiguo Hospital de Los Españoles o de S. Andrés, entidad fundada por el clérigo Francisco de Molina a mediados del siglo XVI, en el jirón limeño de Huallaga nos recuerda la vida de muchos indianos españoles que, atraídos por la riqueza o tal vez por la necesidad, decidieron un día cruzar el océano para nunca más volver. 
Estas instituciones benéficas fueron la tabla de salvación para muchos enfermos y el lugar de reposo eterno para los menos agraciados. Su estado ruinoso no deja de reclamar la atención de las autoridades peruanas.

Claustro del hospital de San Andrés 

No lejos de la Plaza de Armas se organizan circuitos turísticos urbanos, aconsejables si se dispone de poco tiempo. Uno de estos circuitos consiste en la visita de una parte del centro histórico y la subida al cerro de San Cristóbal, desde donde se dispone de una panorámica de 360º de la ciudad. A poco de atravesar el río Rimac se inicia el ascenso al cerro y se conoce otra Lima, la formada por barrios enteros de casa humildes, de infraviviendas y de pobreza.



Puente sobre el río Rimac y Cerro de San Cristóbal

La imagen al inicio de la subida y durante todo el recorrido nos deja sin lugar a muchos comentarios. Conviven en un espacio relativamente próximo el boato de iglesias, palacios, bancos y entidades empresariales con esa otra Lima humilde y necesitada. La grandeza de Lima desde la cumbre nos dejó una imagen de tristeza.

Lima desde la carretera de subida al cerro de San Cristóbal


Lima desde el cerro de San Cristóbal

La amplia oferta gastronómica peruana incluye, como no, la comida chifa. Se llama así tanto a los restaurantes chinos como a la comida que en ellos se elabora. No es necesario visitar el barrio chino, están por todas partes.


                                                      Sopa Wantan

                                                 Kam Lu Wantan

3 comentarios:

  1. ¿ Cuánto falta para Machu Picchu ?

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  2. Lima proviene del idioma quechua Rimaq que significa hablador. Este nombre fue dado por un oráculo hablador que en tiempos pre-hispánicos había en donde se ubica el Palacio de Gobierno de Lima.
    Lima formó parte de dos imperios americanos, el imperio wari y el imperio inca.
    En Lima históricamente se han hablado dos idiomas el quechua y el aymara.

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